¿Sabías que un simple caldo de pollo puede transformar tus recetas en verdaderas obras maestras? Su versatilidad y riqueza lo convierten en el ingrediente secreto de muchos platos y, con el caldo de pollo Gallo, elaborado con un 33% de carne y sin aromas artificiales, el éxito está garantizado. Y es que, además de aportar sabor a tus platos, el caldo de pollo también agrega nutrientes esenciales, como proteínas y colágeno, que benefician tu salud. Te invitamos a descubrir cómo este básico puede convertirse en el alma de tus recetas diarias con estas ideas irresistibles.
Recetas fáciles y completas para sorprender
Risotto de setas y parmesano
Ingredientes
- 300 g de arroz de risotto.
- 1 litro de caldo de pollo Gallo.
- 250 g de setas (shiitake, champiñones o portobello).
- 1 cebolla pequeña.
- 2 dientes de ajo.
- 50 g de queso parmesano rallado.
- 2 cucharadas de mantequilla.
- 2 cucharadas de aceite de oliva.
- Sal y pimienta al gusto.
Preparación
- Calienta el caldo de pollo en una olla.
- En una sartén grande, sofríe la cebolla y el ajo en aceite de oliva hasta que estén bien dorados.
- Añade las setas y cocínalas hasta que estén tiernas.
- Agrega el arroz, cúbrelo bien con el caldo y remueve para que se impregne del aceite y los sabores.
- Añade un cucharón de caldo caliente al arroz, removiendo constantemente hasta que se absorba. Repite el proceso, añadiendo caldo poco a poco, durante unos 16-18 minutos o hasta que el arroz esté al dente.
- Retira del fuego, incorpora la mantequilla y el queso parmesano, mezcla bien y sirve caliente.
Cous-cous mediterráneo
Ingredientes
- 200 g de cous-cous Gallo.
- 250 ml de caldo de pollo Gallo.
- 1 tomate.
- 1/2 pepino.
- 50 g de aceitunas negras.
- 50 g de queso feta.
- 1 cucharada de aceite de oliva.
- Jugo de medio limón.
- Hojas de menta fresca y especias al gusto.
Preparación
- Calienta el caldo de pollo y vierte sobre el cous-cous en un bol. Cubre con un plato y deja reposar durante 5 minutos.
- Suelta los granos con un tenedor y mezcla con el tomate y el pepino picados en cubos pequeños, las aceitunas y el queso feta.
- Aliña con el aceite de oliva, el jugo de limón y las hojas de menta. Agrega sal, pimientas y especias (comino, cúrcuma…) al gusto.
- Sirve frío como ensalada o guarnición.
- Puedes acompañar tu cous-cous con pan de pita.
Sopa de pollo, verduras y fideos
Ingredientes
- 1 litro de caldo de pollo Gallo.
- 1 pechuga de pollo cocida y desmenuzada.
- 2 zanahorias.
- 1 puerro.
- 2 ramas de apio.
- 1 patata, pelada y cortada en cubos pequeños.
- 100 g de fideos número 0.
- 1 diente de ajo picado.
- 1 cucharada de aceite de oliva.
- Hojas de perejil fresco para decorar.
- Sal y pimienta al gusto.
Preparación
- Pica todas las verduras.
- En una olla grande, calienta el aceite de oliva y sofríe el ajo hasta que esté fragante.
- Añade el puerro, el apio y las zanahorias, y cocina durante 5 minutos removiendo ocasionalmente.
- Incorpora la patata y el caldo de pollo. Lleva a ebullición, reduce el fuego y deja hervir a fuego lento durante 20 minutos, o hasta que las verduras estén tiernas.
- Agrega el pollo desmenuzado y los fideos. Cocina durante 2-4 minutos, hasta que los fideos estén listos.
- Ajusta sal y pimienta al gusto. Sirve caliente y decora con una ramita de perejil fresco.
Consejos para sacar el máximo provecho al caldo de pollo
- Cubitos de caldo caseros: vierte el caldo en bandejas para cubitos de hielo y congélalos. Si lo deseas, puedes añadir hierbas frescas o especias. Úsalos en sofritos, guisos o salsas para añadir un golpe de sabor instantáneo.
- Recalienta con estilo: si tienes sobras de pasta o verduras, añade un poco de caldo antes de calentarlas en el microondas. Esto evita que se resequen y potencia su sabor.
- Sopa exprés: en lugar de un snack poco saludable, calienta una taza de caldo y añade hierbas frescas como menta o cilantro, ¡una solución rápida, reconfortante y saludable!
- Marinados intensos: usa caldo como base para marinar verduras, carnes o pescados. Añade especias, ajo y limón para obtener una explosión de sabor aún mayor.
- Hidratación perfecta: al preparar arroz, quínoa o legumbres, sustituye el agua por caldo para un sabor más completo desde la base.
El caldo de pollo es un potenciador de sabor y una herramienta versátil para elevar al máximo tu creatividad en la cocina. Con los caldos Gallo, tienes la calidad, el sabor y el aporte nutricional que buscas, con el toque casero que marca la diferencia. ¡Anímate a experimentar y transforma tu cocina diaria en una experiencia deliciosa!