Gusta a niños y adultos, a sibaritas y a tragaldabas, y se ha popularizado como una de las recetas italianas más icónicas. Sin embargo, el origen de los deliciosos espaguetis a la boloñesa no se sitúa en la ciudad de Bolonia. Te contamos cómo nació este plato y la auténtica receta para prepararlo.
Fuera de las fronteras italianas, lo espaguetis a la boloñesa es uno de los platos de pasta más apreciados. Pero lo cierto es que, en Italia, este manjar suena a herejía pura. La creencia popular de que este plato nació en la ciudad de la que toma su nombre (Bolonia) es un error que, a estas alturas, parece difícil de corregir.
Como todo lo que se vuelve viral, el origen de la receta de la salsa boloñesa no es fácil de rastrear. Las primeras noticias registradas sobre esta salsa hablan de que el Imperio Romano exportó esta receta en la conquista romana de las Galias.
No fue hasta la Edad Media cuando esta rica salsa llegó al norte de Italia. Su implantación tiene lugar con los primeros intercambios de estudiantes y profesores universitarios franceses en Bolonia, aunque la denominación empleada entonces para referirse a esta salsa era “ragú”.
Con el tiempo, la salsa boloñesa fue extendiéndose, pasando de las familias más señoriales a los barrios más humildes, e incorporando la carne del ganado bovino viejo, que favorecía la cocción de la salsa. Y así ha llegado a nuestros días con pequeñas modificaciones. En 1982, se depositó la receta oficial de los espaguetis a la boloñesa en la Cámara de Comercio de Bolonia por parte de la Academia italiana de la Cocina, con el objetivo de preservar para siempre la receta.
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