Por último, el cuarto sobrante del plato lo llenaremos de cereales: pasta, quínoa, avena, arroz… Esta parte correspondería a un par de rebanadas de pan integral, una patata del tamaño de un huevo y a media taza de arroz, pasta o cereales.
Si quieres empezar a cuidarte y disfrutar de comidas tan sanas como sabrosas, combina estos dos métodos: la pirámide alimentaria y el del plato, prepara tu lista de la compra y ¡comienza a notar los efectos en tu vida de llevar a cabo una alimentación con menú equilibrado!