Seguro que alguna vez te has preguntado cómo conservar la pasta cocida para poder comerla al día siguiente sin que quede reseca, pierda su sabor o se pegue. Y si aún no has dado con el truco definitivo para ello, te invitamos a continuar leyendo.

Que conste –y todo sea dicho- que lo ideal es consumir la pasta recién hecha. Pero lo cierto es que no siempre calculamos bien la proporción justa de pasta en función de los comensales. En ese caso, la ventaja de la pasta es que se puede conservar perfectamente en el frigorífico para disfrutar al día siguiente. Teniendo esto en cuenta, muchas personas aprovechan para cocer un poco de pasta de más y conservarla para cocinarla días después, acompañándola de distintas salsas e ingredientes. ¡Será por versatilidad! Una misma pasta cocida puede servir para crear platos totalmente diferentes. Sea cual sea tu caso, te contamos tres sencillos pasos a tener en cuenta para conservar la pasta cocida ¡y su delicioso sabor y textura!

Paso 1. Conservar la pasta en un recipiente hermético

Por seguridad alimenticia, es fundamental que la pasta sobrante se conserve en un recipiente hermético, que evite que entre aire y la pasta se seque. Lo ideal es que este recipiente sea de cristal, ya que los de plástico absorben olores que hayan podido quedar previamente impregnados.

Paso 2. El truco del aceite

¿Cómo conservar pasta sin que se pegue? Esto es tan sencillo como añadir un chorrito de aceite de oliva virgen extra antes de meterla en el frigorífico. No olvides remover bien para que el aceite se impregne en toda la pasta y no quede en el fondo del recipiente.

Paso 3. ¡Al frigorífico!

Al igual que ocurre con el resto de alimentos, para conservar correctamente la pasta y evitar cualquier riesgo para la salud, deberemos introducir el recipiente (una vez enfriado) en el frigorífico. De lo contrario, con el paso de las horas (y, sobre todo, en verano) podrían aparecer bacterias muy dañinas para nuestra salud.

Un último consejo: evita enfriar la pasta bajo el grifo

Para que la pasta se conserve bien en el frigorífico, es fundamental haberla cocinado correctamente. Y en ese punto, tal y como te contamos en este artículo, deberás evitar sucumbir a la terrible tentación de enfriar la pasta con agua fría después de cocerla: una atrocidad mucho más común de lo que nos gustaría. Y es que, si hacemos esto, la pasta pierde su textura y porosidad, quedando lisa y blandengue. Por el contrario, si cocinamos la pasta “al dente” y después simplemente la escurrimos, el calor residual terminará de darle su punto perfecto. Después, simplemente hay que dejarla enfriar a temperatura ambiente y llevar a cabo los tres pasos que hemos enumerado anteriormente.

¿A qué esperas para poner en práctica estos consejos? Toma nota de algunas recetas que puedes aplicar empleando estos trucos para conservar la pasta en perfecto estado. ¡Y a cocinar se ha dicho!

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