Una de las formas más sencillas, sanas y sabrosas de servir un plato de pasta es, simplemente, aderezándolo con aceite de oliva virgen extra.
Para aromatizarlo se puede infusionar en frío o en caliente.
Infusión en frío: Colocar en una botella las deseadas (tomillo, romero, orégano…) previamente secadas, para asegurar su óptima conservación, cubrirlas con aceite y dejar macerar durante una semana.
Infusión en caliente: Calentar el aceite a 70º y añadir las hierbas frescas, cocinándolas durante 40 minutos con el recipiente cubierto de papel de plata. Entibiar y embotellar para su uso.
Además se pueden preparar:
- Aceite de olivada: elaborado habitualmente con aceite de oliva virgen y pasta de aceitunas trituradas. Muy fresco y con sabor mediterráneo, es ideal tanto para ensaladas de pasta como para pastas con base de tomate. Combina a la perfección con queso.
- Aceite picante: aceite aromatizado por maceración con guindillas secas machacadas que se emplea habitualmente para condimentar platos de pasta con pescado o verdura.
- Aceite de albahaca: Acetite aromatizado con albahaca fresca, procesada en aceite de oliva virgen extra. De sabor muy fresco y súper aromático y refrescante, acompaña a ensaladas y salsas con base de tomate.